martes, 4 de noviembre de 2014

CURSO DE INICIACIÓN A LA PSICOSÍNTESIS. PUENTE DE DICIEMBRE


Sobre la PSICOSÍNTESIS



 



En este artículo se aclaran algunos conceptos claves de la Psicosíntesis y su manera particular de convertirlos en práctica cotidiana. Se resaltan sus orígenes históricos y la figura de su fundador, Assagioli (1888-1974), investigador que supo realizar una labor de síntesis de los saberes de su época, movido por su afán de alejarse de reduccionismos. Nos lega un corpus teórico-práctico nada excluyente, abierto a la incorporación de otros saberes para la creación de un mundo mejor.
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La Psicosíntesis es el arte de crear equilibrio y armonía en el panorama constantemente agitado de nuestros distintos aspectos en pugna, productores habituales de los conflictos internos. Nos muestra cómo desidentificarnos de dichos aspectos, aprendiendo a situarnos en ese espacio neutral, desprovisto de contenidos continuamente cambiantes como son las sensaciones, emociones, pensamientos, etc., que es designado Centro. En otros términos, la psicosíntesis personal es la culminación del proceso de identificación con este Centro, que ocupa el área consciente en el esquema ya clásico (el huevo) que se maneja en las escuelas y centros de psicosíntesis.
A lo largo de la realización de nuestras prácticas psicosintéticas, en un tiempo relativamente breve, la mayor parte de las personas interesadas van distinguiendo vivencialmente lo central de lo periférico, es decir, la identidad profunda de lo ateniente a la personalidad. En aquéllas son utilizados recursos y funciones como el cuerpo físico, la respiración, la imaginación, el movimiento, la relajación, la atención consciente, la meditación en sus formas estática, dinámica, reflexiva, el análisis...que convenientemente orientados dan lugar al centramiento. En este nivel entramos en el área de Conciencia, de Amor y Voluntad, y accedemos a la Capacidad de Elección. Es entonces cuando puede emerger una vía de acción, una forma de expresión o una actitud genuina distinta, "no incluidas en la educación recibida ni en el modelo cultural vigente". Esas vías nuevas son posibles al desidentificarse de los condicionamientos e influencias recibidas.
La psicosíntesis, pues, puede entenderse como una visión del ser humano y una práctica de auto y heteroescucha, de educación, orientación, psicoterapia...desarrollada por un psiquiatra y psicoanalista que supo aprehender a la persona en su globalidad. Conviene recordar, como dice Sergio Bartoldi, que "la psicosíntesis no nace como terapia, es una filosofía de vida, una psicología para el hombre que quiere crecer, una praxis para armonizar todas las funciones psíquicas..." De hecho, su autor, Roberto Assagioli, dio el nombre de Biopsicosíntesis al método, que en regla general es usado menos que su forma acortada, que es la que aparece a lo largo de este artículo. Se trata, pues, de términos intercambiables. Assagioli concebía la psicosíntesis como una herramienta diseñada para todas las personas, fueran éstas supuestamente sanas o enfermas. En este sentido se adelantó mucho respecto de su tiempo.
Algunos autores y usuarios la consideran también como una ciencia. Así por ejemplo para el profesor De Coppens, psicólogo y antropólogo, es "la [ciencia] de las relaciones conscientes: en primer lugar, en nuestro interior (psicosíntesis personal), [luego], en la interacción entre uno mismo y los demás (psicosíntesis interpersonal), [después], entre uno mismo y el Sí-mismo o Yo superior (psicosíntesis transpersonal), y, por último, entre el yo y el mundo (psicosíntesis cósmica)".
En alguna que otra ocasión aparece el año 1926 como momento en que surge el método que nos ocupa. Ciertamente es una fecha importante en su desarrollo puesto que es la fecha de inauguración en Roma del Instituto de Cultura y Terapia Psíquica que Assagioli fundó y dirigió hasta los tiempos de Mussolini, y de la publicación del opúsculo "Psychosynthesis. A new method of healing". Pero las bases que sostienen su armazón se remontan al año 1909. Puede hallarse un botón de muestra en el número 4 de la revista Psiche, donde el autor, habiendo aceptado ya la estructura del psicoanálisis, deja constancia de su desacuerdo con Freud y Adler por "no reconocer suficientemente" éstos la importancia y la dignidad de los fines altruistas y los sentimientos superiores estéticos, morales y religiosos. En una entrevista concedida a una biógrafa de Assagioli, el mismo Peter de Coppens, discípulo suyo, relata que le escuchó decir en uno de sus encuentros con él que "tuvo la intuición de la estructura de la psique y el misterio del Sí-mismo un día que estaba mirando una puesta de sol" ¡cuando tenía once años y medio! No sorprende que más tarde encontrara un terreno mucho más fecundo, de cara a la precoz orientación que le venía guiando, en sus encuentros e intercambios con Carl Jung, Martin Buber, Abraham Maslow, Hermann Keyserling, Frankl...que en la relación con el padre del psicoanálisis.
No obstante fue a partir del año 1911 que Roberto Assagioli (1888-1974), quien fuera el primer psicoanalista en Italia, percibió los límites de un proceso puramente analítico y la necesidad, por lo tanto, de ampliarlo para transformarlo en un "corpus global" que pudiera incluir "cuerpo, emoción, intelecto, espíritu y acción en el mundo social".
Su gran actividad que incluía estudios varios, viajes, reuniones científicas, sesiones, clases, etc., solo conoció una interrupción importante con motivo de la guerra y la persecución que padeció por haber sido de origen hebreo. Nota ésta que desgraciadamente, destaca en biografías de gran número de artistas, investigadores, literatos y de otros millones de seres humanos menos o nada conocidos públicamente. En 1965, como compendio de todo su trabajo e investigación en Psicoterapia, sale en inglés la primera edición del libro "Psychosynthesis, a Manual of Principles and Techniques".
Assagioli funda en Florencia el Instituto de Psicosíntesis y poco después comienzan a multiplicarse los centros en Europa y América. La sede florentina sigue abierta en la misma casa en donde vivió y trabajó. Su estudio y su biblioteca, que guarda numerosas notas suyas escritas a mano, estuvieron durante una jornada a disposición de los participantes en el último Congreso Internacional de Psicosíntesis celebrado el pasado mes de junio. Asistieron unas quinientas personas procedentes de todos los continentes. Allí se pudo sentir profundamente que, en última instancia, el propósito de la psicosíntesis es la creación de un mundo mejor. Para ello su autor nos ha legado un método prospectivo con el fin de poder observarnos plena y atentamente hoy, provistos de raíces vivas y con la mirada hacia el futuro.
De ahí la gran importancia que esta visión del ser humano concede al Supraconsciente, la región donde "recibimos nuestras mayores intuiciones e inspiraciones artísticas, filosóficas y científicas, los imperativos éticos o los impulsos para realizar actos humanitarios y heroicos. Es el lugar de origen de los más elevados sentimientos como pueden ser el altruismo, el genio, los estados contemplativos, la iluminación y el éxtasis". Podemos aclarar este concepto con el esquema ovoide que diseñó Assagioli.



 



Al otro polo del esquema ovoide de la psique se sitúa el llamado Inconsciente inferior, donde radican los instintos, las pulsiones arcaicas, los complejos reprimidos, los recuerdos olvidados... Como puede verse, equivale al Inconsciente, investigado por el padre del psicoanálisis.
Los niveles o estados de la mente que pueden reintegrarse voluntariamente al campo de la conciencia se sitúan en el área (Inconsciente medio) comprendida entre las zonas anteriormente mencionadas.
Las tres regiones están rodeadas por una línea discontinua a modo de membrana biopsíquica que indica los límites del individuo en medio del Inconsciente Colectivo (aportación de Jung).
Puede afirmarse que Assagioli construyó su método con la ayuda de una gran intuición y unos materiales procedentes de diversas fuentes tanto orientales como occidentales. Profundizar en este punto nos llevaría lejos del propósito nuestro. Bástenos con citar la antroposofía, de cuya sociedad fue presidente durante un tiempo, la escuela arcana, la visión energéticoespiritual en las tradiciones hebrea, tibetana, china, japonesa, las escuelas psicoanalíticas, la psiquiatría fenomenológica, la medicina psicosomática, a cuyo enriquecimiento contribuyó, la aportación de varios estudiosos y filósofos desde Platón a Keyserling, la psicoterapia existencial... Con los elementos valiosos vehiculizados por esas corrientes realizó una síntesis coherente.
En la casa que alberga el Instituto de Psicosíntesis de Florencia se siguen hallando huellas y vestigios de su vastísima curiosidad y su profundo amor al género humano.

Charo Altable y Jean Lescouflair. Consultores y terapeutas en psicosíntesis.

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